1. “De un banco frente al Camp Nou… a una reunión en La Moncloa”

🧳💥 No es política, es identidad. voy por mi Nacionalidad

Una historia de fútbol, hambre, migración… y determinación.

Por Germán Daniel García


Sí, leíste bien.
Desde un banco frente al Camp Nou… a una reunión en La Moncloa.
Y no, esto no es una película.
Es mi historia.

Les habla Germán Daniel García.
Y llegó el momento de contar esta parte.

Pero antes, quiero dejar algo claro:
No lo cuento sintiéndome más especial que nadie.
Lo que viví, sí, fue loco.
Pero entiendo que muchos inmigrantes que venimos a España nos toca bailar con la más fea al principio, ¿no?

Ojo, no siempre es así. Hay muchísimos argentinos y latinos que vienen súper cómodos a estudiar, a montar negocios. Lo dicen las estadísticas. Caminás por cualquier ciudad grande –Madrid, Barcelona, Valencia– y no pueden faltar los negocios de empanadas, arepas… ¡Uuu sí señor!
La gente que está acá sabe de lo que hablo.

Pero bueno, eso lo dejo para otro blog.
Ahora sí, a por mi historia.

Yo llegué a España en 2019.
No te voy a aburrir con cada detalle, pero te pongo en contexto:

Tres meses después de mi llegada, pasó “lo innombrable”.
Sí, eso que todos sabemos y no pienso mencionar.
Y se frenó el proyecto de fútbol que había venido a buscar.

(Ah, paréntesis para los que no me conocen:
“Germán, casi nadie te conoce”, jajaja.
Bueno, por eso.
Cuando lean esto, ya seré conocido.
O no. Da igual.)

Lo que sí te digo es que llevo 10 años en el fútbol.
Desde los 19 hasta los 29.
Y 5 de esos años fueron en el fútbol español.

Entre Málaga y Sevilla viví experiencias increíbles.
Amo el sur de España, amo Andalucía.
La verdad, Granada es una locura.
Y solo me faltó Cádiz…
¡Loco, dale che, daleeee!
Se me suelta el acento, pero bueno, las cosas como son.

Valencia, Gandía… pasos cortos pero llenos de aprendizaje.
Gracias, Dani (cuando lo leas, vas a saber que sos vos).

No voy a nombrar a todas las personas que pasaron por mi camino, pero actualmente me encuentro en la capital:
¡En Madrid, señores!
Sí, sí, hace más de un año y medio.

Gracias a muchas personas especiales que conocí acá, pero principalmente a una…
Una “pikita” que ella sabe de quién hablo.
(El corazón también juega en esta historia.)


Ahora bien…
¿Por qué el título “Del Camp Nou a La Moncloa”?

Porque sí.
Literalmente dormí fuera del estadio del Barcelona.
Con mi mochila, en un banco, allá por 2019.

Y hoy…
No lo puedo confirmar al 100% todavía, pero todo apunta a que voy a tener una reunión en La Moncloa.

Sí.
La Moncloa.

Tranquilos, no me voy a juntar con Pedro Sánchez (por ahora 😏),
pero sí posiblemente con alguien cercano a él.

Ya se van a enterar.
La dejo picando… y después la meto al ángulo. 😉


Y en medio de todo esto, me puse a pensar:
¿Quién soy yo para contar esto?
¿Para qué?

Y me cayó la ficha:
Todos tenemos una historia.
La mía no es más especial que la tuya.
Ni que la de ningún otro.
Pero hay algo que me marcó fuerte:

👉 El ego a veces quiere sentir que “lo mío fue más duro”, que “nadie entiende lo que pasé”.
Y eso…
Eso es puro victimismo.

Yo también pasé por ahí, lo reconozco.
Pero aprendí algo:
Lo importante no es lo que vivís.
Lo importante es en quién te convertís gracias a eso.

Por eso escribo esto.
Porque desde dormir en un trastero,
a trabajar con ex futbolistas,
a montar un emprendimiento digital y deportivo,
a estar a punto de entrar a una de las sedes más importantes del gobierno de España…

¿Qué querés que te diga? Lo volvería a hacer mil veces.

Y lo más loco es que esto recién empieza.


Hoy te hablo desde el presente,
el único lugar donde todo pasa.

Porque cuando estás en paz,
todo llega: el dinero, los contactos, el trabajo, la pareja… lo que sea.

Y como me gusta decir a mí:

👉 Poné siempre, siempre, a Dios primero.
O al Universo.
O a lo que vos creas.

Porque esto, hermano,
esto es un juego.
Y no va solo de nosotros.

Hay algo más grande que nosotros guiando todo esto.

Gracias por leerme.
Gracias por acompañar esta historia.
Y si llegaste hasta acá…
Nos vemos pronto.

Germán Daniel García.
Con 50 euros, una mochila,
y el corazón lleno de futuro.


📩

Valió la alegría, loco. ¡Daleeeeeee!

Gracias por llegar hasta acá.

Abajo te dejo algunas fotos… claro, de la parte linda.
Pero les prometo que voy a buscar alguna imagen de esas noches en las calles de Barcelona.

En ese momento no documentaba nada, pero no me olvido más:
dormí afuera y al día siguiente fui a entrenar como si nada.

Las fotos que ves son de antes de que se desarmaran todos los proyectos de fútbol.
Y también de ese paso por Málaga, que me marcó fuerte.

¿Me hubiese gustado documentarlo todo? Obvio.
Pero fue perfecto así.

Esto recién empieza.